Cuando hablamos de contaminación no solo se trata de imaginarnos humo, suciedad, calles sin barrer y agua puerca. Existe una contaminación que es captada por uno de nuestros sentidos y que no causa "dramáticamente" una reacción como con un mal olor o la aparición de una intoxicación con malestares físicos evidentes como salpullido, ahogamiento u asfixia... esta contaminación pareciera que te acostumbras mas facilmente que las otras. A veces es gradual y lenta, otras tantas rápida y chocante. Es la contaminación visual. Por ser contaminación no hay que minimizar su impacto en la salud y el bienestar social. El impacto de la contaminación visual causa estragos hasta económicos, dado que la mala imagen de un sitio pega directamente en la plusvalía de las propiedades de la zona. Además la imagen determina el carácter de un lugar, como comercial, turístico, habitacional, de esparcimiento, etc. Por lo que al existir contaminación visual se estropea toda percepción y agudiza el de
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