Diseño y Mercadotecnia

En el diario acontecer de un diseñador y el de un mercadólogo, existe la certeza de que en algún momento se tendrá que tratar el uno con el otro. Imposible no hacerlo.

No hay empresa que se jacte de un buen producto que no haya hecho bien la tarea: planificó, valoró, propuso, ejecutó, evaluó el producto y su venta. Esto implica que hablemos de proceso administrativo, gestión de marca, estudio de mercado, implementación de estrategias, creación de concepto, diseño, publicidad, logística, etc. ¿Todo esto lo ace un diseñador?, ¿todo esto lo hace un mercadólogo?... en definitiva, no.

Que conozcamos un poco de diseño no quiere decir que el mercadólogo realice buenos diseños, ni viceversa... zapatero a sus zapatos.

Pero si debemos de conocer de otras disciplinas y cuánto más, mucho mejor. Debemos aprender a trabajar en equipo, porque la causa de tanto diseño mediocre que existe sobre todo en nuestro país, se debe a que no se ha encontrado la justa medida para coordinar ambas disciplinas en pro de un proyecto exitoso. Encontramos por un lado, espectaculares diseños que nos dejan boquiabiertos y se nota que es una obra de un diseñador de técnica loable pero que no sabemos que anuncian ni venden... el mensaje no es claro. Y por otro, mensajes claros en contenido pero de bajo impacto o inclusive de alto impacto (pero negativo) lo que mata toda esperanza de lograr los resultados esperados.

Es conveniente entonces, que diseñador y mercadólogo hablen un mismo lenguaje, conociendo y respetando el quehacer de cada quien, involocrarse ambos en los procesos en un nivel conveniente, sobre todo cuando se solicitan cambios, rediseños o cuando se habla de presupuesto, objetivos y estrategias. Ni el diseñador puede hacer su trabajo a ciegas; para eso son los briefs, ni el mercadólgo puede exigir calidad cuando la cuchara se ha metido indiscriminadamente y 1 hr. antes de la impresión están haciendo cambios.

El Diseño y la Mercadotecnia van de la mano, son disciplinas con procesos y trabajos muy específicos y en el campo laboral necesitamos conjuntarnos, no confrontarnos.

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